sábado, noviembre 11, 2017

¿ESTOY ENCENDIDO EN CRISTO?

Mi cuerpo ha de moverse por la esperanza cristiana: en obediencia a Dios.
Concede que, teniendo esperanza, nos purifiquemos.


Cristo vino para combatir el mal y enseñarnos un camino hacia la pureza. La Colecta que orienta en oración este comienzo de semana nos invita a revisar a ese Cristo que contra el mal lucha y nos hace también una clara invitación.


El llamado que tenemos como personas cristianas es a ser mejores desde dónde vivimos, trabajamos, desde dónde nos desenvolvemos. Para lograr esto tenemos que poder identificar con claridad qué es malo y qué no; sin irnos a los excesos. Esta diferenciación a veces es sencilla, otras veces no.


Ante la ley, cuando se trata de si se violó o no se presenta el mismo desafío y desde los tiempos de Moisés, cuando Dios dio su ley, hay ejemplos de cómo se tuvo que explicitar y a cada situación decir qué sucedía o no, para cumplir con esa ley.


En nuestra sociedad hay distintos ejemplos de lo que sucede cuando se transgrede la ley, lo hemos visto en: la escuela, las leyes de tránsito, las leyes del país, las leyes de la Iglesia, las leyes en una asociación de profesionales, etc.   Pero cuando se trata de la ley de Dios el tema es más silencioso y personal. Quienes damos alguna consejería pastoral nos cuidamos de no caer en lo que llamamos “fundamentalismos religiosos,” en donde afirmo que le pasó esto o aquello a tal persona, grupo o nación porque no fueron fieles a Dios. Ejemplo:

  • -      Decir que esa desgracia le pasó a tal país porque no alaban a Cristo. Por ende a nosotros no pasó ¿Porque sí?

  • -      Afirmar que tal persona perdió su trabajo porque no va a la iglesia o porque le fue infiel a su esposa. -     
  • decir que Dios te castigará porque no diezmas, porque no das ofrenda porque mientes.

Si esto es así y estos ejemplos son correctos ¿cómo explicamos cuando algo feo le sucede a una persona que es muy buena?


Creo que el tema es demás complejo cuando de Dios hablamos y que normalmente hay muchos elementos que se desconocen como para que aseguremos que las cosas son de tal color u otro. Creo que nuestro llamado es a ayudar, orientar, guiar, amar, pero no a juzgar y dictar sentencia.  Prestemos atención a nuestro llamado como personas cristianas, estando siempre preparados para decir, sí creo en Cristo y lo demuestro en palabras y en obras.





No nos toca ser determinantes y condenar, nos toca ser ejemplo y amar, con una dimensión de amor que sobrepasa todo entendimiento.

Hoy, recibí un vídeo de esos que llegan a nosotros por la Red Social Whatsapp, en él entra un borracho a la Iglesia y el Pastor pide que llamen a la policía y saquen a ese pecador. El borracho al ver que viene la policía y lo aprenden se suelta de los representantes de la ley y cita en voz alta, varios casos de otras y otros pecadores que también estaban en la congregación. Si a él lo iban a llevar también por pecador debían llevarse al lujurioso, a la mentirosa, al difamador, a la adúltera, al ladrón, etc. etc… El pastor al final pide a los policías que lo dejen porque al parecer Dios había hablado a través de este señor.


Nuestra forma de vida es la “clave cristiana” que ayudará, construirá o destruirá a la persona próxima, al prójimo.

La forma de vida de los israelitas fue puesta en jaque cuando Josué les dice que tienen que dejar las viejas costumbres de alabar otros dioses, igual como les pasó a los hermanos hijos de Térah, Abram y Nahor. Les invitó a hacer un pacto y les recalcó lo serio del compromiso que estaban haciendo. Pues, no es lo mismo el momento del pacto que vivir el pacto. El tiempo avanza y cuando estamos a solas en nuestras vidas en el día a día, es allí donde comprobaremos qué tan serios somos en lo que hemos prometido. Y nos veremos instados a hacer los ajustes para ser cómo Dios quiere.

Hay auxiliares para la vida diaria que necesitamos para sostener nuestra parte del acuerdo y ser fieles a Dios:
  • ·       Oración a Dios constante.
  • ·       Lectura bíblica constante.
  • ·       Meditación.
  • ·       Ayuno.
  • ·       Introspección.
  • ·       Retiro espiritual

Por voluntad propia, apoyados en nuestra forma natural de ser no sostendremos nuestra parte del pacto. Solos no podemos.


Se nos ha prometido una calidad de vida distinta, vida eterna, si cumplimos. Nuestra actitud perenne ha de ser: ESTAR PREPARADOS. 

Con nuestra llama encendida y a la expectativa, haciendo lo que nos toca, sin parar. Aprendiendo a reconocer la voz de Dios y su presencia de lo que no lo es. Al hacer esto sabremos dónde está Dios y dónde no está y no tendremos que diferenciar qué es malo y qué no.

¿Por qué la simbología de las 10 vírgenes? Viene de la tradición judía cuando el novio iba a buscar a la novia a su casa y allí recibían la bendición de los padres de la novia. Venían después de manos de vuelta en procesión con las personas que apoyaban esta unión y llegaban a la casa del novio donde pasarían allí varios días de fiesta.


¿Has visto cómo se prepara una mujer para su boda? 

Tratan de que todo esté listo y en su lugar. Pero hay excepciones a la regla y en esta parábola Jesús nos hace ver que no debemos ser como las 5 mujeres vírgenes no previsoras.  Como personas cristianas estamos convocados a prepararnos mucho mejor porque no lo hacemos bien todavía y a cuidarlo todo porque no sabemos el día ni la hora y hay que estar listas, listos.


Con la ayuda solicitada a Dios podremos lograrlo, el es quien puede ayudarnos a mantener la esperanza viva con la vista puesta en Cristo. Y así caminar en pureza de corazón. 

Soy de los que cree que este estado de pureza es el resultado del movimiento constante de las acciones que buscan obedecer las leyes de Dios, el actuar hacia lo que Dios quiere. Ese movimiento de obediencia y seguimiento hacia Cristo amando como nos amó, nos lleva a ser puros. Pero entiéndase, es el movimiento constante: no podemos parar.

En síntesis, somos puros en la medida que nos movemos hacia Cristo y en Cristo y por Cristo. El estado natural de la persona cristiana ha de ser el movimiento constante por medio del Espíritu Santo hacia lo que Dios quiere de nosotros. Creo que Jesús nos mostró esto en su vida, su movimiento constante es el que guiaba todo su ser. Toda una preparación que más bien era su forma de vida.

Es la esperanza la que nos hace seguir moviéndonos por lo tanto, porque tengo esperanza, no puedo dejar de moverme al llamado que tengo.


Debemos por lo tanto cultivar buenos hábitos que nos acerquen a lo que Cristo nos enseñó y la repetición nos ayudará. Nos ayudará a mantener nuestra llama de pasión por Cristo encendida. 

Es fácil señalar a las personas que yo creo tienen su vela del Espíritu apagada. No caigamos en esta práctica, esto es juzgar… Más bien miremos hacia dentro y revisemos nuestro ejemplo y preguntemos a Dios cómo hacemos para que nuestro movimiento mantenga nuestra llama encendida. Porque cuando el movimiento de nuestras vidas no es inspirado en Cristo nos iremos por otros caminos.


Deja de mirar hacia afuera. Porque lo que está adentro es lo que nos está apagando la llama de la fe.

Cristo enciende,
Cristo no apaga.

¿Quién está dentro de ti?
¿Estamos encendidos o apagados?
¿Estamos listos?

Cristo viene.

Amén.

sábado, noviembre 04, 2017

El Cristo que predico es el que debo vivir.

Domingo 5 de noviembre de 2017.

Leccionario Dominical - Tiempo después de Pentecostés

Año A • Propio 26 •  Josué 3:7–17  Salmo 107:1–7, 33–37   
1 Tesalonicenses 2:9–13   San Mateo 23:1–12

“Que las palabras de mi boca y la meditación de mi corazón sean aceptables ante ti, Oh Dios, mi fortaleza y mi salvador.” Salmo 19:14


Cuando entramos en comunión con Dios no solo Él nos da sino que traemos todo lo que somos a su mesa.  Puede que no digamos todo pero el Señor sabe y conoce nuestro corazón, Él puede ver nuestras cargas, lo que nos mantiene tristes, conoce nuestros problemas, conoce también ese tema difícil que nos cuesta conversar con nuestra pareja o ese amigo querido. Cristo conoce lo malo y lo bueno en nuestras vidas. Cristo nos ama. Te invito a que lo repitas silenciosamente en tu corazón:

-         CRISTO SABE Y ME AMA.
-         CRISTO SABE Y ME AMA.
-         CRISTO SABE Y ME AMA.

Quiero que respires y sientas la presencia de Cristo allí contigo, siente su amor.

-         CRISTO MI SEÑOR ME AMA. En silencio de nuevo:
-         CRISTO MI SEÑOR ME AMA.


Dios puede hacer cosas maravillosas con nuestro silencio que nos puede llevar a crecer en maneras sorprendentes.  Estamos tan condicionados al ruido que es algo normal los excesos. Algunas personas no soportan el silencio por mucho tiempo y al contrario, otros podemos disfrutar del silencio y la quietud por largo tiempo.



Estamos acercándonos al final del año, del año litúrgico no solo el del calendario. Pronto será Adviento nuevamente: Tres velas moradas, una rosada y una blanca.  Encenderemos cada  una, la morada primero, luego otra morada, después la rosada y después la morada y al final el día de Navidad la blanca. Es diferente según las costumbres en los distintos lugares y denominaciones. Pero mi punto es que, nosotros los Episcopales somos muy diestros en el manejo de las rúbricas, guías y normas para la liturgia y logramos mostrar esa casi perfección en lo que hacemos.  Lo hacemos ver tan bien que sin darnos cuenta podemos caer en crear ídolos en nuestras Iglesias y comunidades de fe.


…..Esto va aquí, eso no se pone así, la cruz va de este lado, las velas no van así, el carbón no se enciende así y así sucesivamente.


A medida que nos acercamos al Adviento debiésemos iniciar un proceso de frenado por aquello a lo que me invita este tiempo del año: reflexión de cambio, tengo que mejorar, espero a Cristo, quiero servirle y ser distinto.


Pero algunos de nosotros, me incluyo, estamos pensando más en el arreglo de la casa para la Navidad, en aquel cuarto de desahogo o depósito que ha de estar lleno de polvo y soy alérgico, debo llamar a la Sra. Tal para que venga y me ayude. Las luces, las cortinas, y no he tapizado y qué usaré esa noche…  y te pregunto:
¿Espiritualmente cómo estás?


Estuvimos en un momento similar hace un año terminando el Año C del leccionario, ya pronto empezaremos un nuevo ciclo de lecturas con el B:

¿Hemos cambiado?

No importa qué yo haga o qué yo diga en el proceso de darme cristianamente trabajando para el Señor, si no existe en mí un proceso mental, espiritual, físico en donde oro, ayuno y hago introspección, buscando oportunidades de crecimiento: perdóname querido amigo, amiga pero nos estamos engañando y somos unos tontos.

Este camino siempre nos llevará a ser destrucción y no construcción para nuestra Iglesia y comunidades de fe. Seremos los buscapleitos, problemáticos de siempre. Somos parte del problema que hay que solucionar. No puedo andar sin saber qué sucede en mi vida y especialmente cuando me reúno con la comunidad de fe tengo que saber qué sucede:

·        ¿Por qué digo amen?
·        ¿Por qué doy la paz?
·        ¿Cómo me siento después de que esa persona ordenada me dijo que mis pecados son perdonados?

Y cuando dejo la Iglesia ¿qué sucede durante la semana?
Todo esto me permite entender

·        ¿por qué razón insistieron en enseñarme que debo orar sin cesar, leer la Biblia sin parar y seguir el Oficio Diario del Libro de Oración Común?


Todo está diseñado para que mantengamos el enfoque y así saber qué sucede a nuestro alrededor y en nuestras vidas.  Si no lo hacemos así estaremos haciendo el mismo error de los Escribas y Fariseos, eran expertos en seguir las reglas y las guías pero estaban vacíos en su experiencia de quien Dios es.


Buscamos conocer a Dios para que podamos fluir y vibrar con Él por medio del poder del Espíritu Santo. Cristo debe estar en el centro de nuestra vida, hagamos de esto nuestra prioridad, que Él se mantenga en esa posición. Cuando perdemos el enfoque es porque cambiamos nuestra atención a otra cosa y esto último pasa a ser el centro de nuestra vida. Así vamos perdiendo el balance y como consecuencia se van apilando toda clase de complicaciones al punto de que nos falte el aire. Todo porque Cristo no es el centro de nuestras vidas. 

En esto debemos trabajar insistentemente y practicarlo sin parar, es un paso a paso, día a día y, si por alguna razón caemos pedimos perdón, nos limpiamos, nos paramos y seguimos. Dando gracias a Dios, rindiendo gloria y honor, siendo obedientes.


Esta es la manera en la que empezamos a vivir ese Padre Nuestro, el Credo, las lecturas bíblicas, los Salmos, todo siendo insistentes en seguir a Cristo. No podemos olvidar que lo que estudiamos en la Biblia tiene que venir a ser un añadido a nuestra forma de vivir haciendo que todo se sume en un solo viaje de nunca parar en el que amamos y gozamos lo que hacemos.


El mensaje que traen estas lecturas hoy nos dan un sabor de llamado a cómo debemos vivir. Dios diciéndole a Josué lo que haría y cómo sería visto. Pablo recordándoles a los Tesalonicenses cómo han de vivir imitando su ejemplo. Y diciéndonos en el Evangelio que debemos practicar lo que predicamos y si nuestro predicado es Cristo, nuestro vivir ha de ser Cristo también.


Algunos días atrás recordamos a Todos los Santos y las Almas de quienes amamos que ya partieron. Todo lo que Dios hace en nuestras vidas busca que nos preparemos para lo que viene. Todas y todos somos Santos por medio de aquél que nos amó y nos llamó. Siendo personas cristianas maduras debemos mantenernos así. Aquellas personas que llamamos Santas y Santos vivieron apasionadamente con amor y alegría, amaban lo que hacían siendo fieles a Cristo, teniéndolo en el centro de sus vidas. Seguir a Cristo es algo maravilloso porque continuamente te vez en un estado de amor, alegría, paz y esperanza.

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imagen tomada de https://lavidaensantidad.blogspot.com/2015/12/la-nueva-vida-en-cristo-reflexion-para.html

Verás, parte de nuestro problema en la vida es que le metemos mucha lógica a nuestra relación con Dios. Él no nos pide que entendamos de inicio, nos pide que lo dejemos ser en nosotros. Te comparto esto no queriendo sonar utópico o irreal pero, primero dejamos a Dios entrar y luego podremos ver. Así que les invito a que presten atención a lo que viene las próximas semanas profundizando estos cuatro conceptos antes que llegue la Navidad: Amor, alegría, paz y esperanza.

Piensa en ellos, medita en su significado, búscalos en Jesús y no temas los cambios que un conocimiento más extenso de ellos puedan producir en ti. En Cristo Jesús oro para que lo puedas lograr. Amén.

Pronto te haré llegar el canto de esto cuatro temas en español. Nombre en inglés: 
Let there be love shared among us....
 https://www.youtube.com/watch?v=RO0Xcd3lrr4

Rev. D. Carlos A. Austin Th.