domingo, abril 10, 2016

Escúchame Señor.


Salmo 86 Inclina, Domine. (LOC)

Inclina, oh Señor, tu oído, y respóndeme, porque estoy afligido y menesteroso. Guarda mi vida, pues te soy fiel; salva a tu siervo que en ti confía. Ten misericordia de mí, porque tú eres mi Dios; a ti clamo todo el día. 

Alegra el alma de tu siervo, porque a ti, oh Señor, levanto mi alma. Porque tú, oh Señor, eres bueno y clemente, y rico en misericordia con los que te invocan. Escucha, oh Señor, mi oración; atiende a la voz de mi súplica. 

Imagen tomada de: https://www.youtube.com/watch?v=9WMz90pue-E 
En el día de mi angustia te llamaré, porque tú me responderás. Oh Señor, ninguno hay como tú entre los dioses, ni nada que iguale tus obras. Todas las naciones que hiciste, oh Señor, vendrán a adorarte, y glorificarán tu Nombre. Porque tú eres grande, y hacedor de maravillas; sólo tú eres Dios.  Enséñame, oh Señor, tu camino, para que siga yo en tu verdad; afirma mi corazón, para que tema tu Nombre.  Te daré gracias de todo corazón, oh Señor mi Dios; glorificaré tu Nombre para siempre.

Porque grande es tu misericordia para conmigo; me has librado del Abismo profundo. Oh Dios, los soberbios se levantan contra mí; una banda de hombres violentos busca mi vida; no te han puesto delante de sus ojos; más tú, oh Señor, eres misericordioso y clemente, tardo para la ira, y rico en gracia y verdad. 

Mírame, y ten misericordia de mí; da de tu fuerza a tu siervo, y salva al hijo de tu sierva. Dame una señal de tu favor, para que la vean los que me odian, y se avergüencen; porque tú, oh Señor, me ayudaste y me consolaste. 
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Somos un país con muy buenas características y si nos lo proponemos logramos grandes cosas. Como personas, aquí hemos visto cómo se avanza en muchas áreas pero en otras debemos bajar la cabeza y reconocer nuestra falla.  Lo cierto es que sabemos que podemos lograr mucho más. 

La queja y la crítica son buenas cuando sen enmarcan en el amor de Jesús y buscan la mejora. Cuando éstas se entrelazan con el ego excesivo, ese que se sale de proporción más de lo necesario, entonces se convierten en armas soberbias que destruyen relaciones y vínculos con la creación de Dios. 

Nuestra invitación esta semana es que, a pesar de todas las dificultades intensas que podamos estar viviendo, busquemos en Dios balance, sabiduría e inteligencia. Solo así podemos caminar hacia una atención activa de las soluciones en vez de estar fatigados en el lodo de nuestros problemas. 

Acudamos a Dios como bien dice el Salmo y seamos persistentes. 

En Jesús oramos y te damos nuestro amor. 

Amén.