Para Hoy: 28 de marzo de
2016.
TODO TIENE SU FINAL.
Mateo
28:9-15 Dios Habla Hoy
9 En eso, Jesús se presentó ante ellas y las
saludó. Ellas se acercaron a Jesús y lo adoraron, abrazándole los pies, 10 y
él les dijo:
—No
tengan miedo. Vayan a decir a mis hermanos que se dirijan a Galilea, y que allá
me verán.
11 Mientras iban las mujeres, algunos
soldados de la guardia llegaron a la ciudad y contaron a los jefes de los
sacerdotes todo lo que había pasado.12 Estos jefes
fueron a hablar con los ancianos, para ponerse de acuerdo con ellos. Y dieron
mucho dinero a los soldados, 13 a quienes
advirtieron:
—Ustedes
digan que durante la noche, mientras ustedes dormían, los discípulos de Jesús
vinieron y robaron el cuerpo. 14 Y si el gobernador
se entera de esto, nosotros lo convenceremos, y a ustedes les evitaremos dificultades.
15 Los
soldados recibieron el dinero e hicieron lo que se les había dicho. Y ésta es
la explicación que hasta el día de hoy circula entre los judíos.
Cada realidad de vida tiene distintas
versiones, es una conclusión a la que se llega luego de algunos años de
vida. Y el hecho de que una versión en
específico haya sido la que se propagó no quiere decir que así sucedió. Son las vivencias que van teniendo los
discípulos y discípulas que les van confirmando, sumado a lo anterior, todo
esto unido les convence, nos convence: Es el Señor Jesús, El Cristo Resucitó.
Nos gusta dividir la vida en secciones y
con facilidad decimos me gusta esto pero no esto; mi opinión es tal y tal pero,
no soy político. Para entender más acertádamente lo que Jesús vivió hay que
conocer su historia, su medio, lo que era costumbre en la época, qué tradiciones
estaban vigentes y cómo se vivía a Dios en ese tiempo. Para lograrlo no son dos
meses de lectura. De allí lo peligroso de la lectura “literal y fundamental” de
las Sagradas Escrituras. Todo lo aquí
mencionado se hace con el afán de ser objetivos al llegar al momento de la
aplicación de estos principios que el Hijo de Dios nos legó.
Las mujeres y su papel protagónico en la
vida de Jesús son actrices principales de su resurrección y llevan con pasión y
entusiasmo la buena noticia. Bendita, bendecida las mujeres hasta nuestro días,
porque a pesar de su sufrimiento, levantan la cabeza y creen en Jesús y creen
primero, que el Cristo había resucitado.
Nos queda, atrevernos a iniciar el proceso
de cambios. Se sugiere empezar por un lugar sencillo y de allí podemos ir paso
a paso por el bien de los seres más vulnerables del medio en el que nos movemos.
Te invito que el cambio inicie con Cristo.
Es sencillo, efectivo y rápido, no te darás cuenta cuando ya, te habrás
arrepentido, habrás cambiado y estarás ayudando a muchísimas personas y a la
creación de Dios entera que te necesite.
No es magia, es convicción que nace de hechos inexplicables que no
pueden encerrarse en enseñanzas teóricas o en dogmas milenarios.
Todo tiene su final, nada dura para
siempre, nos cantó en vida Héctor Lavoe. Pero en el caso de nuestro Salvador
Jesús el Cristo, su final corpóreo fue el inicio de nuestra vida por siempre.
Si decidimos no cambiar, entonces sí, todo tiene su final.
Resurrección para nosotros ha de ser
transformación que va de cambio en cambio, mejorando un día a la vez. Siendo y
ofreciendo la mejor versión de nosotros mismos.
Atrévete a cambiar.
Sí, duele. Pero que rico se siente
después.