domingo, agosto 18, 2013

Hacia la Luz

Reflexión para hoy Propio 15, décimo tercer domingo después de Pentecostés:

Título: HACIA LA LUZ.
Lecturas para hoy domingo 18 de agosto de 2013.
Jeremías 23:23–29
Salmo 82
Hebreos 11:29–12:2
San Lucas 12:49–56

El Señor es mi pastor, nada me faltara.

Buen día a todas las personas presentes y sean bienvenidas, es muy bueno el poderlas ver> demos gracias a Dios por esto.

Las palabras que leemos hoy en las lecciones son poderosas, pesadas, directas y no vienen en paz. Desde el Salmo en todo el camino hasta el Evangelio estas son palabras de fuego y esto se confirma en la lectura de hoy del libro de Jeremías específicamente el verso 29d.

¿Coincidencia? ¿Casualidad? ¿Con Dios? Jamás.     Muy humildemente quiero recordarte que soy instrumento de Dios hoy y si hay algo que se menciona que es muy caliente y te incomoda: No fui yo. Veo a Dios hoy frente a nosotros con un rostro serio llamando nuestra atención de la misma manera que nuestros padres, madres, abuelos y abuelas solían hacerlo.    Es muy difícil hoy enfocarse en una sola de las lecciones así que hare un vuelo rápido sobre las lecturas viendo algunos puntos interesantes.

Les invito a que me sigan en las lecturas a medida que las menciono.


En el Salmo 82
 El Dios todopoderoso habla en medio de dioses y dicta sentencia y esta sentencia viene en forma de pregunta> ¿HASTA CUANDO VAMOS A SEGUIR CAMINANDO HACIENDO EL MAL? y lo que sigue es lo que parece ser una llamada de atención y lo hace de forma específica: No estamos haciendo lo necesario por los necesitados, los huérfanos, los débiles, los pobres... y luego dice claramente> DEFIÉNDANLOS.

Sigue diciendo el salmo que estamos caminando en la oscuridad.
Dios nos llamó dioses al comienzo del salmo porque somos su hechura. Somos sus hijos e hijas.
Pero si insistimos en no reconocer lo que está mal....................... Entonces..................

El joven profeta Jeremías dice en el nombre de Dios: Yo soy Dios ya sea cerca o lejos. Nadie se puede esconder, puedo verlo todo.
El mensaje de hoy es para individuos y para la comunidad de fe. Hay una relación directa  entre el individuo y la comunidad en la que participa. La persona influencia y alimenta a la comunidad. La comunidad influencia y alimenta a la persona y la manera en que esa persona se interrelaciona con las y los demás.   Como comunidad que somos cada uno tiene responsabilidades y Jeremías habla sobre los falsos líderes. Gente que habla en el nombre de Dios y no lo representan. Este es un llamado de atención a los y las líderes de la Iglesia.  Dios define aquí qué es su palabra y que no lo es. Su palabra es fuego, es luz y esa es la razón por la cual nosotros debemos ser luz todo el tiempo de la misma manera que Dios es bueno, todo el tiempo.

¿Hasta cuándo vamos a caminar como cristianos sin hacer lo que Dios quiere que hagamos?
Necesitamos hacer lo que es correcto con amor, pero eso no significa que debemos mantener silencio ¿para que haya paz? ¿No voy a decir nada porque la persona no regresara?
Y cuando hablamos de lo que está mal no hablamos de casos de interpretación, hablamos de esas verdades básicas que nos enseñó Jesús. Simples y directas. Las conocemos desde que las vemos y sabemos que allí no está la luz de Dios. Y como una comunidad sufrimos.  El cuerpo de Cristo sufre.
No podemos caminar juntos como una sola luz hacia la luz de esa manera. ¿Acaso podemos?

Mientras caminamos como un grupo haciendo lo que Jesús nos enseñó no debemos olvidar el ingrediente de la Fe como la clave.  En la lectura de hebreos podemos ver varios ejemplos de cómo ellos y ellas creyeron y cómo vivieron su fe. Es impresionante el hecho de que muchos de estas no vieron la promesa cumplida. Lo que es peor sufrieron y murieron por su fe.

¿Así que cual es  nuestra excusa para no brillar?
¿Cuál es nuestra excusa para no ser la verdad, decir la verdad y ser la luz de Dios en esta comunidad?

Y en el Evangelio Jesús habla en tono fuerte diciendo qué es lo que le gustaría hacer, pero no puede, porque tiene que pasar la prueba primero. Es bien claro y preciso al decir que su presencia, su vida traerá división, desacuerdos, peleas.
Nos llama hipócritas, porque desde luego si no hacemos un esfuerzo para ser luz y caminar en la luz, no podemos esperar ser capaces de ver y entender las señales.


¿COMO ES QUE NO PODEMOS INTERPRETAR LAS SENALES DE NUESTRO TIEMPO?

Hebreos 12>2
Hay esperanza y en este pasaje se nos dice cómo lograrlo> ENFOQUEMOS A JESÚS, DE ÉL VIENE NUESTRA FE Y EL LA PERFECCIONA.
No hay nada que podamos hacer conscientemente para mejorar. Nada.   Jesús es el único que puede.
PERO NECESITAMOS ENFOCARNOS EN EL. COMO INDIVIDUOS Y COMO COMUNIDAD. NO PODEMOS TENER MÁS EXCUSAS. NECESITAMOS COMPROMETERNOS A LOGRAR ESTO. Y TENGAMOS ESTO PRESENTE> ENFOCARNOS EN JESÚS VA MUCHO MAS ALLÁ DE LEER LA BIBLIA, CONOCER EL LIBRO DE ORACIÓN COMÚN Y MEMORIZARNOS LOS CANTOS QUE NOS GUSTAN.

Hacia la luz es el nombre de la reflexión hoy y lo escogí porque el verdadero enigma aquí no es qué tan mal nos sentimos cuando pensamos en nuestro pecado, o qué está mal con nosotros. El verdadero enigma es que nuestro mayor miedo es ser la luz y caminar hacia la luz y quedarnos allí. Dios nos llamó dioses porque venimos de Él, pero solemos decir --- Tengo fe en Jesús pero no creo que puedo ser como Él.  ¿Por qué, porque él es el hijo de Dios?
¿Qué somos nosotros?

Marianne Williamson es autora de varios libros inspiracionales. Puedes encontrarla en internet y quizás la he mencionado antes, pero pienso es importante mencionarla de nuevo. Ella es muy conocida por lo que podríamos decir es una oración o frase poderosa e inspiracional, es casi poesía pero tan cierto, terminaré con esto:


“Nuestro miedo más profundo no es que seamos inadecuados. Nuestro miedo más profundo es que somos mucho más poderosos de lo que creemos. Es nuestra luz y no nuestra oscuridad la que más nos asusta. Nos preguntamos
¿Quién soy yo para ser brillante, bella, talentoso, fabulosa? Es más,
¿Quién eres tú para no serlo?
Eres un hijo de Dios, una hija de Dios. El que tú juegues a ser menos de lo que eres no sirve ni ayuda al mundo. No es nada iluminador que tú te encojas y bajes tu estatura para que otras personas no se sientan inseguras alrededor tuyo.  Todos y todas fuimos hechos para brillar de la misma manera que lo hacen los niños y niñas. Nacimos para hacer manifiesta la Gloria de Dios que está en nosotros. Esto no está sólo en algunos de nosotros, está en todos. Y cuando dejamos que nuestra propia luz brille, inconscientemente permitimos que otras personas hagan lo mismo. Y así mientras somos liberados de nuestro miedo, nuestra presencia automáticamente libera a otras y otros.”


Que todos tus sentidos se enfoquen en Jesús de ahora en adelante. Esto permitirá que tú enciendas tu luz y que brille permanentemente. De esta forma influenciarás a otros y otras a hacer lo mismo.


En el nombre de Jesús, Amén.