DIOS PRIMERO.

Jeremías 1:4-8
1:4 La palabra del Señor llegó a mí en estos términos: 1:5 "Antes de formarte en el vientre materno, yo te conocía; antes de que salieras del seno, yo te había consagrado, te había constituido profeta para las naciones".  1:6 Yo respondí: "¡Ah, Señor! Mira que no sé hablar,  porque soy demasiado joven".  1:7 El Señor me dijo:  "No digas: 'Soy demasiado joven',  porque tú irás adonde yo te envíe y dirás todo lo que yo te ordene.  1:8 No temas delante de ellos, porque yo estoy contigo para librarte
Salmos 71:4-6
4 Dios mío, rescátame de la mano del impío, de la mano del malhechor y del implacable, 5 porque tú eres mi esperanza; oh Señor DIOS, tú eres mi confianza desde mi juventud. 6 De ti he recibido apoyo desde mi nacimiento; tú eres el que me sacó del seno de mi madre; para ti es continuamente mi alabanza.
Hebreos 12: 25
  25 Tengan cuidado de no rechazar a Aquél que habla. Porque si aquéllos no escaparon cuando rechazaron al que les amonestó sobre la tierra, mucho menos escaparemos nosotros si nos apartamos de Aquél que nos amonesta desde el cielo.
Lucas 13:10-14
10 Jesús estaba enseñando en una de las sinagogas un día de reposo, 11 y había allí una mujer que durante dieciocho años había tenido una enfermedad causada por un espíritu; estaba encorvada, y de ninguna manera se podía enderezar. 12 Cuando Jesús la vio, la llamó y le dijo: "Mujer, has quedado libre de tu enfermedad." 13 Y puso las manos sobre ella, y al instante se enderezó y glorificaba a Dios. 14 Pero el oficial de la sinagoga, indignado porque Jesús había sanado en día de reposo,
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Dios orienta y guía toda nuestra vida.  ¿Si desde antes de nacer ya Él sabía y sabe quiénes somos, entonces por qué no hemos de acudir a Él para que nos informe sobre qué viene para nosotros?

Por eso nos instruyó diciendo AMA AL SEÑOR TU DIOS, CON TODO TU CORAZÓN, CON TODA TU MENTE Y CON TODAS TU FUERZAS, porque he aquí la clave de nuestro éxito en la vida.  

Amar a Dios con el corazón, mente y con todas nuestras fuerzas es la clave para el éxito.  Si lo analizas y aplicas a diario, verás y entenderás cómo tu vida va cambiando.

Dios primero, y luego lo demás. (Mateo 6:33)

No te afanes, no lo combatas, no lo cuestiones.   DIOS PRIMERO.



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