(Mt 16.13-20; Lc 9.18-21)
27 Después de esto, Jesús y sus discípulos fueron a las aldeas de la región de Cesarea de Filipo. En el camino, Jesús preguntó a sus discípulos:
--¿Quién dice la gente que soy yo? 28 Ellos contestaron: --Algunos dicen que eres Juan el Bautista, otros dicen que eres Elías,[a] y otros dicen que eres uno de los profetas. 29 --Y ustedes, ¿quién dicen que soy? --les preguntó. Pedro le respondió:
--Tú eres el Mesías.[b]30 Pero Jesús les ordenó que no hablaran de él a nadie.
Jesús anuncia su muerte
(Mt 16.21-28; Lc 9.22-27)
31 Jesús comenzó a enseñarles que el Hijo del hombre tendría que sufrir mucho, y que sería rechazado por los ancianos, por los jefes de los sacerdotes y por los maestros de la ley. Les dijo que lo iban a matar, pero que resucitaría a los tres días. 32 Esto se lo advirtió claramente. Entonces Pedro lo llevó aparte y comenzó a reprenderlo. 33 Pero Jesús se volvió, miró a los discípulos y reprendió a Pedro, diciéndole:
--¡Apártate de mí, Satanás! Tú no ves las cosas como las ve Dios, sino como las ven los hombres.
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Hay muchas cosas que ignoramos sobre nuestra historia y nuestros orígenes. La historia completa con todos los detalles solo la tiene Dios. La información que tenemos es la que tenemos que conocer y estudiar hoy. No quiere decir que tenemos todo el conocimiento.Jesús debido a su origen y a su estudio y oración sabía de dónde venía, dónde estaba y hacia dónde iba. Y lo más importante, sabía qué Dios tenía como propósito para su vida. Cuando algún suceso o alguien querían sacarlo del objetivo para el cuál fue concebido, identificaba el mal y lo echaba a un lado.
Dios nos ha enseñado por distintos medios quiénes somos, dónde estamos y hacia dónde vamos. Nos orienta día con día, si sabemos ver.
¿Sabes tú cuál es tu propósito?
¿Sé por qué y para qué Dios me hizo?Aparte de lo que todas las personas debemos hacer para Dios, serle obediente, también está aquello que yo tengo que hacer de forma singular.
¿Le has preguntado a Dios qué te toca hacer?
Es bueno que pienses:
"Tengo una misión. Dios me hizo con un propósito. Mi vida tiene sentido porque Dios me hizo. Soy valioso para Dios. ¿Dios, qué quieres que haga?"
Con fe, verás que Dios te responderá. Esto es un proceso. No se detiene. El acercarnos a Dios de forma constante, de manera humilde nos ayudará a estar en esa frecuencia divina.
Este insistir en estar en contacto con Dios y dialogar con Él también te ayudará a ver con facilidad dónde está satanás en tu vida. Y qué hace. Y cómo lo hace. Y también te hará ver cómo ir saliendo de esa mala influencia que te aleja de Dios.
No desistas.
Y eleva tu mirada a la estatura con la que Dios te hizo. Te hizo para serle fiel y obediente. Te hizo para hacer grandes cosas con las habilidades, dones y talentos que tienes. Te hizo para amar y servir y proteger a los menos favorecidos. Te hizo GRANDE. Te hizo para prosperar y creer en tus capacidades. Te hizo para darle la gloria y la alabanza por los siglos de los siglos. Amén.
Déjate guiar por Dios y mira cómo Jesús ilumina tu vida y abre tus ojos.
